ENCUENTRO DE PROFESORAS Y EX-ALUMNAS
HOTEL PRAT
03 DE AGOSTO 1997
lunes, 1 de junio de 2009
ORGANIZADO CENTRO EX-ALUMNAS
Poema escrito por la Profesora de Castellano Sra. María Taboada Chiarella (Q.E.P.D).
A MI ESCUELA
No se detuvo en ti el tiempo
porque el telar te impulsó hacia la vida,
pudieron cerrar tu puerta
pero tu insignia hecha luz
y hecha esfuerzo
caminó junto a nosotras
por la senda, ella nos guía.
Tú no quedaste sepultada en el olvido
porque eras fuego, eras lumbre,
eras manantial que prodigabas ciencia,
arte, técnica y alegría
pero por sobre todo honestidad y amor
que hoy en nuestros pechos florece cada día.
No escuchas acaso tu himno
que el viento lo trae en sentidas notas}son el eco del ayer florido,
de los azules uniformes y bolsones
compañeros inseparables de las risas juveniles
de los acelerados latidos de nuestros corazones
que henchidos de gozo alentaban sueños y esperanzas.
Un mundo feliz convertía
al amparo de tu influjo
cada niña en mujer
cada palabra en acción
y cada ejemplo fue una lección
que nos acompaña a recorrer la vida.
Ese fue y es tu himno que no se ahogue
jamás en nuestra garganta,
es la oración que brota de nuestra alma
en un cauce remanso y diáfano que encanta.
Y aquí estamos hoy como ayer,
algunas canas poblando nuestras sienes
algunos años más adornando nuestra historia
para ti Escuela mía, siempre para vos
con tu luz y tu herencia
diciéndonos que la vida es bella
que los sueños no mueren al cerrarse una puerta
que al amparo de tus sabias enseñanzas
juntaste todos los pétalos azules
para formar la espléndida corola
aromando un cúmulo de recuerdos
la perenne flor, del no me olvides.
No se detuvo en ti el tiempo
porque el telar te impulsó hacia la vida,
pudieron cerrar tu puerta
pero tu insignia hecha luz
y hecha esfuerzo
caminó junto a nosotras
por la senda, ella nos guía.
Tú no quedaste sepultada en el olvido
porque eras fuego, eras lumbre,
eras manantial que prodigabas ciencia,
arte, técnica y alegría
pero por sobre todo honestidad y amor
que hoy en nuestros pechos florece cada día.
No escuchas acaso tu himno
que el viento lo trae en sentidas notas}son el eco del ayer florido,
de los azules uniformes y bolsones
compañeros inseparables de las risas juveniles
de los acelerados latidos de nuestros corazones
que henchidos de gozo alentaban sueños y esperanzas.
Un mundo feliz convertía
al amparo de tu influjo
cada niña en mujer
cada palabra en acción
y cada ejemplo fue una lección
que nos acompaña a recorrer la vida.
Ese fue y es tu himno que no se ahogue
jamás en nuestra garganta,
es la oración que brota de nuestra alma
en un cauce remanso y diáfano que encanta.
Y aquí estamos hoy como ayer,
algunas canas poblando nuestras sienes
algunos años más adornando nuestra historia
para ti Escuela mía, siempre para vos
con tu luz y tu herencia
diciéndonos que la vida es bella
que los sueños no mueren al cerrarse una puerta
que al amparo de tus sabias enseñanzas
juntaste todos los pétalos azules
para formar la espléndida corola
aromando un cúmulo de recuerdos
la perenne flor, del no me olvides.
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